4 años de un sueño

12 de febrero, hoy se cumplen 4 años. 
4 años de aquel día que sin duda cambiaría mi vida para siempre, un día lleno de nervios, intriga y emoción.
Después de este tiempo que ha pasado y de todo lo que he vivido aun recuerdo el momento en el que entré por las puertas de quirófano. Estaba tranquila dentro de lo que cabe ya que era la primera vez que vivía un momento así y no sabía cómo era aquello.
Sentía dentro de mí unas mariposillas porque iban a ser unas horas largas, más para las dos personas que me esperaban fuera que para mí. Yo estaría dormida pero solo pensar en lo que han pasado ellos esperándome, esperando noticias, esperando verme salir y que todo esté bien no me hago a la idea de lo largas que se le hicieron esas más de 6 horas en una sala de espera viendo médicos entrar y salir y no tener noticias.
Yo entré con una sonrisa y pensando que pase lo que pase seguiría luchando, seguiría mi vida.
Miré a mi madre a los ojos antes de entrar, le sonreí y le dije:
``no te preocupes ma, estoy bien´´
Y ahí se cerraron las puertas. En ese momento ya estaba sola, sin apoyo, sin nadie para hablar y quitarme los miedos que empezaban a llegar. Estaba conmigo misma, sola, tranquilizándome y pensando que todo iba a salir bien. Sabía que algo podía salir mal, pero que si no me arriesgaba el final estaba escrito, entonces decidí arriesgar y cambiar ese final porque la vida tiene muchos caminos y nosotros elegimos por cual caminar.
Entró el equipo médico y en 10 minutos ya me quedé dormida.
¿Qué ocurrió en esas 6 horas?, pues que mi pesadilla de 23 años se acababa, yo no oía ni sentía nada, no era consciente de lo que ocurría hasta que me desperté.
Difícil de explicar el momento en el que desperté, no podía abrir los ojos era incapaz, pero solo pude mover los pies para saber que todo estaba bien, al sentir mis pies moverse y mis manos solté un suspiro y me dije a mi misma: ``Fanny ya pasó todo, lo has conseguido´´.
Fue una recuperación dura, un mes en cama, no poder ir sola a ningún sitio y lo más difícil de todo, volver a caminar. Perdí el equilibrio y no sabía andar, esa impotencia de decir sé hacer las cosas pero no puedo era horrible pero lo conseguí. Le puse ganas e ilusión. Luché hasta el final y seguí cada día paso a paso hasta que pude mirarme al espejo y sonreír.
Se acabó el mirarme al espejo y llorar porque odiaba lo que veía, se acabó el darme asco, se acabó la pesadilla.
Cuando te pasan estas cosas es cuando te das cuenta de quién está a tu lado, de quién se preocupa por ti y sobre todo empiezas a valorarte a ti mismo, a quererte y a cuidarte. Aprendes más de ti y aprendes que quien no arriesga no gana.


 


                                           





Comentarios

  1. He llegado aquí por instagram. He leído desde la primera hasta la última palabra... Admiro ese espíritu de lucha y como has sabido sobrellevar la situación, desde luego no debió ser nada fácil. Me alegra un montón que al final te saliera todo bien y que te recuperaras.
    Eres una persona muy fuerte y luchadora. Enorme.
    Fui a tu clase en el Beato. Cuídate y suerte en la vida.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias por leer cada palabra y sentirlas con el corazón ya que fue como yo las escribí. Millones de gracias por seguir el blog y darme tus ánimos aquí seguiré escribiendo para vosotros. Un beso grande.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Mi última revisión

Las cosas empiezan a salir bien

Aprender a vivir con algo nuevo