Aprender a vivir con algo nuevo


Hacía mucho que no escribía, pero sabéis que no suelo hacerlo mucho. Normalmente lo hago cuando tengo algo interesante que contaros, una experiencia, una aventura…
En esta ocasión es algo diferente, esta vez sois mis compañeros en esta aventura que empiezo de cero, algo nuevo que llega a mi vida y se queda para siempre.
Voy a comenzar por el principio lógicamente.
Un día fijándome en mi cuerpo observo que hay una mancha blanca en mi piel pero no le doy importancia porque pienso que puede ser un roce, una herida o cualquier tontería que ha salido.
Pasados unos meses veo que esa mancha no se va y va creciendo más, incluso salen unas nuevas y es ahí cuando me empiezo a preocupar.
Decido ir al dermatólogo y me hacen una biopsia, pero me dicen que no pinta bien.
Pasados cuatro meses voy a  recoger los resultados y efectivamente no pintaba nada bien, la mancha creció notablemente y los resultados dan positivo en Vitíligo. Y os preguntareis qué es eso.
Pues bien, el Vitíligo es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la aparición de áreas despigmentadas (manchas blancas) debido a la pérdida de melanocitos (las células responsables de la pigmentación) las lesiones pueden ser de cualquier forma y tamaño y pueden afectar a cualquier parte de la piel.
Para algunos pues puede parecer una tontería, para otros no, al fin y al cabo una enfermedad es una enfermedad y cada cuerpo es un mundo. Lógicamente por desgracia hay enfermedades peores, todos tenemos lo nuestro  pero cuando te dicen esto te cae como un jarro de agua fría.  Como yo digo gracias a dios no es algo que me quite la vida ni mucho menos las ganas de vivir. Puedo seguir haciendo mi vida como siempre pero ya tienes que tener un control sobre la piel y tu cuerpo, cuidarte y mirar cada día cada parte de tu piel para localizar nuevas manchas.
Verte día a día en el espejo con algo diferente, ver como tu imagen cambia poco a poco.
Sé que el proceso de adaptarme va a ser lento, sobre todo raro cuando empiecen a salir cada vez más manchas, mirarme al espejo y ver marcas nuevas que se van a quedar para siempre, marcas que van a formar parte de mi, de mi vida de mi futuro.
No le tengo miedo al cambio porque me adapto a los cambios, pero sí le tengo miedo a la reacción de la gente, al rechazo.  Es inevitable no pensar en eso.
Como siempre todo me lo tomo con humor y aunque me vaya destiñendo con el paso de los meses y los años seré una pequeña dálmata!!!!!
Gracias a todas esas personas que me habéis mandado mensajes de ánimo, que habéis demostrado estar ahí y preocuparos. Y gracias por seguir a mi lado en esta nueva aventura.



Comentarios

  1. Siempre adelante, siempre sin miedo, y si alguien te rechaza por tenerlo, sencillamente no merece estar en tu vida. Tienes fuerza, tienes coraje y sobre todo tienes las cosas claras y la actitud adecuada. Nada te quitará ser quien eres :) ¡Siempre con una sonrisa!

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