Cuenta atrás

Abril, otro mes que llega, otro mes que pasará. Abril y sus días lluviosos, sus subidas y bajadas de temperaturas, sus días locos. Abril, mes en el que comienza la cuenta atrás, una cuenta atrás para que todo cambie, un nuevo cambio, un nuevo destino.
Ahora solo ves cosas que guardar, cajas, cinta de embalar, papel burbuja, listas con cosas que necesitarás y cosas que no, cuentas y más cuentas. Croquis del lugar, medidas para que todo entre y tener todo organizado.
Es en esos momentos en los que te sientas a pensar en todo, pero realmente no puedes pensar, ni decidir, ni nada.
Sientes miedo, quieres que todo salga bien y solamente quieres dejar el tiempo pasar, día tras día tachado del calendario. Porque en estos momentos no quieres ni puedes tomar ninguna decisión de nada, no quieres cometer errores ni tomar caminos equivocados. Solo decides esperar que las aguas se calmen, que todo se quede parado y ahí decidir.
Hace 9 meses de una fuerte muy fuerte sacudida que poco a poco se ha calmado, que poco a poco queda atrás, por fin, sin lágrimas, sin dolor, sin nada.
Porque has aprendido de todo, porque has entendido muchas cosas, sobre todo que en la vida todo ocurre por algo.
Aprendes de ti, observas, analizas, callas y sigues.
Y en los próximos meses llega el cambio de esa sacudida, porque todo tiene consecuencias y todo tiene un camino.
Si hay algo de lo que me haya dado cuenta este tiempo de atrás es de lo caprichoso que es el destino, de las vueltas que da la vida y que nada absolutamente nada es imposible.
Y quizá lo que la vida te arrebata en un momento por una mala decisión, te lo devuelve una vez aprendida la lección.